Pues parece que sí, sólamente hay que cambiar el modelo de negocio.
Leed atentamente el artículo "Cómo ganar dinero en un mundo perfectamente copiable" publicado en Microsiervos.com por Alvi y después reflexionad que es lo que está sucediendo en este país para que sucendan hechos como:
Ayer dos copisterías se negaron a fotocopiarme páginas sueltas de un libro. La autora soy yo.
– Laguiri
El año pasado organicé un concierto como promotor, siendo manager del artista que actuaba, y propietario de parte de los derechos como editorial y discográfica independiente. Para poder vender las entradas en El Corte Inglés, tuve que presentar un certificado de la SGAE como prueba de haber pagado por adelantado el 10% de la taquilla total (antes de venderla) en concepto de derechos de autor. Lo normal sería que en algún momento, la SGAE nos devolviera ese dinero, pues los derechos, aunque los gestionen ellos, son nuestros. ¿Verdad? Pues no hemos visto ni un euro, porque se lo quedan ellos. Así funcionan. Sólo un puñado de grandes se reparten los derechos de todos. Cobran a los usuarios y a los músicos por igual.
...me reclama el pago de un canon por tener una pequeña radio en mi barbería.
Una radio que no es para lucrarme, ya que los clientes que vienen a cortarse el pelo no se quedan a escuchar la radio, se cortan el pelo y se van.
u otros muchos abusos perpretados por el looby español que permanecen en el recuerdo de todos por escandalosos y por injustos.
Un saludo a tod@s y a difundir la cultura para que no sea un privilegio de unos pocos.
Algunos se empeñan en "proteger" a los autores, aunque sea a costa de pisotear los derechos de los demás, cuando lo único que intentan proteger son sus intereses ecónomicos.
Si no cambian el modelo negocio y se empeñan en poner precios y cánones desproporcionados sucederá que llegará un momento que nadie compre libros, discos y dvd's, pues como ya me están cobrando por si hago fotocopias, grabo una canción de la radio, descargo una película de internet, para qué voy a comprar libros o discos.
Como nos tratan a todos como delincuentes, nadie siente solidario con los autores y provocan el efecto contrario al deseado.
Un saludo.